Recientemente, el equipo de Nitro Snowboards trató de establecer el récord mundial de la baranda más más larga, lo que parece una línea ferroviaria, se transformó en un record mundial. 84 metros deslizó el snowboarder Basti Rittig en el glaciar de Dachstein en Austria.
Fue una verdadera batalla para equilibrar durante tanto tiempo la fricción en la base. Basti Rittig finalmente logró deslizar de 50-50 transformándose en la bestia del barandón.
Anteriormente el record fue de 79 metros.