Es algo muy parecido a una invasión extraterrestre arrasando la ciudad, pero en realidad es un método de pesca industrial, en el cual las embarcaciones lanzan enormes redes hasta el fondo marino y las arrastran por kilómetros, dejando verdaderos desiertos submarinos. ¡En 10 años las flotas arrastreras han devastado un área equivalente al 60% de Santiago!

Para este destructivo método de pesca, Oceana Chile propone:

1) Congelar la huella de arrastre para las flotas crustaceras
2) Eliminar el #arrastre de fondo de las 5 millas náuticas reservadas para la pesca artesanal
3) Prohibir definitivamente la pesca de arrastre para especies colapsadas

¡Comparte y apoya la recuperación de nuestros fondos marinos!

Más información en: http://bit.ly/2gE4R6F