De a poquito la teoría del cambio climático, que tan lejana se sentía, se comprueba. Cada año que pasa, la temporada de inverno tarda más en llegar y menos en irse. El miedo a quedarnos sin nieve algún día, nos desespera. Sin embargo, por suerte y hasta ahora, la nevada nunca nos defraudó.
Texto y fotos: Emilia Martos
Con motivo de su ausencia, los Centros de Esquí de Argentina ya tuvieron que reprogramar dos veces su apertura. Los tres Centros de Mendoza empezaron las actividades recién esta semana y los de Neuquén, Río Negro y Ushuaia todavía están a la espera de las nevadas.
Por suerte, la sequía que sufre el Cono Sur no es solo producto del calentamiento global y no es permanente. Lo que tiene de especial el 2016 es que el Fenómeno meteorológico conocido como “La Niña” está afectando nuestra región. Al contrario del reciente ”Niño” que pasó, uno muy húmedo y cálido, La Niña es fría y seca. Por este motivo, la nieve este año se va a hacer desear un poco más. Ahora sí, el día que caiga pídanse todos la semana en el laburo, agarren la tabla y vayan a la montaña más cercana. Las olas polares que trae la Niña van a transformar las lluvias en cantidad de nieve de la mejor calidad. Polvo nuevo y virgen para enterrarse hasta la cabeza.
Mientras se espera este momento glorioso, la Cordillera de los Andes ofrece más actividades para realizar. La baja temperatura y la falta de precipitación, nos permiten conocer otra faceta de la montaña, una tan mágica como cuando está teñida de blanco.
Las remotas lagunas de alta montaña se congelan y sin la nieve que las tapa (poco común en esta época) quedan a la vista. Por este motivo, se puede disfrutar de la experiencia única de patinar sobre una superficie de agua natural solida en uno de los lugares más agrestes de la naturaleza. Además, los refugios de montaña cambian su forma con respecto a la del verano y muestran otra cara de sí mismos. Sin nieve sobre las laderas, el ascenso se vuelve más accesible que en otros inviernos y disfrutar de esta travesía se vuelve posible.
Igualmente, a tener paciencia y no desesperar que la nieve va a llegar. El cambio en la dirección del viento que se espera para el principio de la semana que viene va a traer las nubes cargadas de agua que se escondieron. Si el pronóstico no amaga, la temporada invernal puede tener su fiesta a fines de la próxima semana.
¡Nieve, te estamos esperando!
