Su nombre representa el lado más frío y difícil de una montaña. A través de su historia han ayudado a exploradores a alcanzar las cumbres más desconocidas del Himalaya y del mundo, sin embargo, la leyenda The North Face® comienza, irónicamente en una playa. Específicamente en la zona de North Beach en San Francisco, California y a 45 metros sobre el nivel del mar. Es aquí y en 1966 donde dos fanáticos de la montaña decidieron seguir su pasión y fundar una pequeña tienda de montañismo. Desde el comienzo, la marca estuvo comprometida a servir a los que desearan explorar y también ayudarlos a conservar la naturaleza que exploraban. Creemos firmemente en que explorar crea un vínculo inquebrantable con la naturaleza, lo que inspira a las personas a proteger nuestra tierra y traspasar esta creencia a las generaciones futuras.
Luego de poco tiempo, esta pequeña tienda se dio a conocer como The North Face, una tienda de escalada de alto desempeño y equipamiento para los mochileros. En 1968, The North Face cambió de lugar y se estableció en el área promisoria de Berkeley, comenzando a diseñar y confeccionar su propia marca de vestuario y equipamiento técnico de montaña.
Durante los años 60, la marca The North Face se ganó la confianza de los atletas amantes del outdoor y comenzó a patrocinar distintas expediciones hacia los lugares más desconocidos y recónditos del mundo. Esto originó nuestra gran tradición que continúa hasta hoy y refuerza constantemente: Never Stop Exploring™ (Nunca dejes de explorar).
A principio de los años 80, The North Face quiso explorar el mundo del esquí y añadió productos para este tipo de deportes. Esta fue la época de los colores pasteles, el neón, los cabellos teñidos y los mohicanos, estableciendo así las bases del espíritu libre de los atletas de hoy. A finales de la década, The North Face se convirtió en la única tienda en los Estados Unidos en ofrecer una gama amplia de vestuario de alto desempeño, vestimenta de esquí, sacos de dormir, mochilas, bolsos y carpas.
Los 90 llegaron en una época en la que The North Face quiso expandir sus fronteras ayudando a los atletas a seguir explorando. En esta década, ingresamos al mercado de la ropa deportiva con el lanzamiento de Tekware™, una colección innovadora diseñada para entregar comodidad y funcionalidad a los escaladores, mochileros, senderistas, corredores y fanáticos del outdoor. El famoso logo del “medio domo” de The North Face comenzó a aparecer regularmente en maratones, senderos montañosos y grandes paredes. Y, a medida que el nuevo milenio se acercaba, The North Face lanzaba su propia línea de calzado para trekking y entrenamiento. De esta forma, nuestra marca podía ofrecer una tenida completa a los atletas que constantemente buscaban nuevos horizontes.
Mientras la marca continuaba formando el mercado de las actividades outdoor, con productos, generando distintas expediciones y logros personales de los atletas; al mismo tiempo lanzaba dos líneas de productos que cambiarían el mercado: Thermoball y Fuseform. Thermoball introdujo la aislación sintética que simula el poder aislante de la pluma y Fuseform revolucionó el concepto de confección ya que cambió la forma en la que se produce el vestuario técnico.
Actualmente, y con más de 50 años desde su apertura, The North Face entrega una línea completa de vestuario, equipamiento y calzado. Nosotros desafiamos los límites de la innovación para que tú puedas desafiar los límites de la exploración. Es así como nos sentimos orgullosos de seguir siendo la primera opción para los escaladores, montañistas, esquiadores extremos, snowboarders, corredores de trail running y exploradores expertos de todo el mundo.
No sabemos lo que nos pasará en 40 años más. Sin embargo, hay algo certero en todo esto: The North Face seguirá manteniendo su compromiso firme en forzar los límites de la innovación y el diseño para que tú puedas forzar los límites del outdoor. Never Stop Exploring.