Es impresionante ver como a lo largo del país, y no solo en época estival, muchas personas no tienen la preocupación de llevarse su basura después de disfrutar de espacios públicos.
Esta columna no pretende encasillar a los amantes del mundo tuerca, fanáticos o profesionales, mas bien es una forma de hacer una llamado a evitar que gente sin cultura destruya un espacio que muchos disfrutan comúnmente.
El sábado fuimos a las dunas de Ritoque. Pasamos un día increíble en moto junto a los amigos. Pese a esto, el día pudo ser mucho mejor.
Nos organizamos y subimos en motos todos los implementos para un picnic. Buscando una sombra para instalarnos llegamos a un sector de pinos muy agradable. Tras dar una vuelta al lugar quedamos sumamente sorprendidos por la cantidad de basura, árboles quemados y poca cultura de la gente que ha llegado a este lugar, gente que aparentemente es amante del deporte y la vida al aire libre. Destaco que la única manera de llegar a este lugar es movilizado en moto o vehículo 4×4.
Botellas y bidones plásticos, neumáticos, tarros, papel higiénico, bolsas de basura y colillas de cigarro pudimos ver entre pinos que fueron arrasados por incendios pasados en diferentes sectores a lo largo de este inmenso terreno.
Nosotros preparamos nuestra comida, disfrutamos y guardamos toda la basura para posteriormente llevárnosla, sin entender el hecho de por qué los demás no hacen lo mismo.
Queremos agregar una situación que no nos dejó indiferentes. Un grupo de «motoqueros, luego de ver que ya habíamos armado nuestro espacio – habiendo un sin fin de diferentes lugares para elegir – se instala a no más de 15 metros de nuestro grupo para sacar de su maleta un enorme parlante y poner su música a un volumen exhorbitante, además de pasar con sus motos por el lado de nosotros, donde en una ocasión casi nos pasa a llevar. Nos acercamos para pedirles por favor que buscaran otro lugar, pero no quisieron. Sin afán de armar conflicto nos retiramos indignados.
Para cerrar el capítulo y a modo de resumen, vemos como este lugar es usado y explotado por personas que aparentemente son nuevas disfrutando de estos deportes, pero sin saber aprovechar los espacios que la naturaleza nos entrega. Su mala educación está poniendo en peligro espacios como este, amenazándolos con un alto riesgo de incendio por acumulación de basura.
No quiero encasillar a los amantes del mundo motor con algún adjetivo, pero aparentemente hay mucha gente sin educación y novata en el tema, quienes además se lanzan a la aventura sin seguridad alguna.
Creemos que los amantes de estos deportes debiesen hacer una limpieza del sector o al menos ayudar a cooperar con retirar lo que puedan de la basura que ven. Por otro lado es importante un ente fiscalizador que incentive el cuidado por el medio ambiente y el control de las malas prácticas, sea con señaleticas u otro medio de prevención.
Sería útil organizar una limpieza entre los amantes de las motos y los 4×4 para evitar un desastre de una zona que aparentemente a logrado mantenerse viva después de variados ataques incendiarios. Si eres partidario felices de contar con tu apoyo.