La ciudad australiana de Melbourne abrirá a fines de 2017 su primera piscina de olas con la tecnología de Wavegarden. ¿Será un presagio del surf urbano?
Las piletas de olas como Wavegarden seguramente empezarán a aparecer con el correr de los años en lugares urbanos. Los llamados surfistas de ciudad ya no se pasarán gran parte del año sin surfear, esperando las vacaciones. Esta iniciativa en Melbourne, Australia es solo un primer paso, hecho que seguramente se replicará en otros puntos del planeta.
Todo cambio introduce polémica, el surf ha estado ligado desde siempre al mar, al ritual de esperar las mejores condiciones, a la cultura de playa. Las piletas de olas no tienen nada de eso, salvo la posibilidad de surfear en olas constantes e iguales. ¿Está mal? Es difícil creer que un surfista profesional vaya a cambiar las olas de los mejores spots del mundo por una pileta con olas, ya sea la de Kelly Slater o la Wavegarden. Pero para aquellos surfistas de ciudad, tal vez esto represente una posibilidad de no oxidarse y mejorar su surfing para el momento en que se reencuentren con el mar. Hay otra serie de cuestiones a tener en cuenta como el impacto ecológico.