Privilegiado por su condición geográfica, Chile es referente de clase mundial para el Kayak
Un deporte que crece con fuerza y una comunidad conectada fuertemente con la protección de los ríos de nuestro País, convierten al kayak de aguas blancas en una de las actividades con mayor proyección a nivel local.
Chile es uno de los destinos favoritos para la práctica del kayak. La comunidad de deportistas locales ha crecido de forma importante en los últimos años, y si bien, es un deporte que conlleva una alta demanda física y riesgos al practicarlo, también entrega una fuerte conexión con la naturaleza y adrenalina que solo aquellos que desafían estos rápidos pueden experimentar.
Para saber más de este deporte y el compromiso que existe con los ríos libres en Chile, conversamos con Santiago Sandoval, Alejandro Campos y Bestias del Sur Salvaje.
“La geografía de Chile le da atributos perfectos para deportes como el kayak. La cadena montañosa que viene del este y que baja expresada en ríos con harta pendiente y el suficiente nivel de agua, ubican a Chile como uno de los mayores atractivos en el mundo para venir a practicar el deporte. Desde Santiago a la Patagonia las posibilidades son infinitas y hay ríos para todos los niveles ” nos comenta Santiago Sandoval, Kayakista Chileno.
El futuro de este deporte en Chile entusiasma y Santiago afirma que “el kayak a crecido mucho en estos últimos 10 años gracias a la creación de nuevas escuelas y una gran difusión por parte de algunos integrantes de la comunidad kayakista en el País. Personalmente me gusta ver gente nueva en el río aprendiendo, mientras se haga de manera consciente y segura”.
El río Futaleufú de aguas cristalinas, el río Fuy como parque de diversiones, el río Maipo que puede ser la mejor escuela para aprender en su sección baja y a la vez puede convertirse en una bestia café que no da respiro alguno, el Río Claro en el Parque Radal 7 tasas donde se rema a través de un cañón lleno de cascadas de todos los tamaños y el río Puesco perdido en los bosques de Curarrehue con una pendiente constante que lo hace clase V, así describe Santiago sus ríos favoritos cuando hablamos de Chile.
En el año 2015 se crea la Serie Chilena de Aguas Blancas que nace de la unión de varios festivales de río a lo largo del País. Alejandro Campos, kayakista Chileno creador de Pucón Kayak School, nos cuenta que con el tiempo se logró el interés de las marcas locales con apoyo para cada uno de los 6 eventos de la Serie Chilena (Guardián del Maipo, Festival del Río Teno, Ñuble Fest, Puesco Fest, Pucón River Fest, Futaleufú) y que cada año se acercan más competidores y espectadores, logrando el objetivo de los festivales. Alejandro nos comenta que “cada año se observa mayor participación de kayakistas extranjeros quienes vienen en busca del descenso de la mayor cantidad de ríos y la oportunidad de participar en alguno de los eventos del circuito que está llegando a un alrededor de 30 kayakistas nacionales y 30 extranjeros (Argentina, Perú, Brasil, Colombia, USA, Francia, Russia, España, entre otros)”.
Cada festival tiene mínimo 3 disciplinas. El Extreme Slalom se desarrolla, generalmente, en uno de los rápidos más fuertes del río exigiendo mucha técnica con pasos obligatorios entre las puertas de ascenso y descenso. El Down River es una de las disciplinas más agresivas y es la más larga donde todos los kayakistas se enfrentan bajando por más de 30 minutos buscando a los competidores con mayor resistencia y mejor lectura de río. Y por último está el Boatercross, una carrera que necesita gran destreza, compitiendo mangas de 3 o 4 kayakistas y avanzando solo el ganador de cada manga, pasando por cuartos de final , semifinal, hasta poder coronarse en la gran final, nos explica Alejandro.
Como sucede con muchos otros deportes en Chile, en el kayak de aguas blancas aún no se ha podido conseguir apoyo monetario para que los mejores de nuestro País salgan a representarnos. “El circuito ha impulsado a nuestros competidores nacionales a entrenar cada día más duro, generando un top 10 con un nivel altísimo. Estos atletas han logrado resultados sorprendentes en cada país que nos han representado, cada uno de ellos tocando infinitas puertas para poder asistir a competencias internacionales importantes” nos comenta Alejandro.
Una necesidad importante en nuestro país es la creación de escuelas que enseñen esta disciplina a los niños, son pocas, y las que existen se deben al esfuerzo y amor de algunas personas por este deporte. Alejandro Campos pudo ver esta necesidad y creó Pucon Kayak School. Nos cuenta que “se crea luego de un largo camino entre Europa y Asia donde el kayak es parte de su cultura, y fue ahí donde me di cuenta que el Kayak no es solo para adultos, sino que fue diseñado para comenzar desde niños; creando madurez, independencia, empatía, personalidad, entregándoles nuevas herramientas y un fuerte lazo con el río”. Las clases tienen objetivos claros de avance en cada una de ellas, enseñándose de manera gradual. La escuela funciona durante todo el año y en estos momentos cuenta con mujeres y hombres entre 8 y 38 años, siendo la mayoría de otras ciudades.
Paralelo a la adrenalina y emociones extremas que se sienten en el agua, está la fuerte conexión que estos deportistas desarrollan con los ríos al tener la posibilidad de conocer los rincones más profundos durante su recorrido . Prueba de esto es el lazo que se generó entre el circuito nacional de aguas blancas y los festivales de ríos libres.
“Los festivales de ríos libres buscan promover la protección y defensa de los ríos, fomentar el turismo local e invitar a la gente a unirse al mundo de los deportes de aguas blancas, a través de distintas actividades como música en vivo, charlas de educación ambiental, comida local y puestos de artesanías, además de las clásicas competencias de kayak y rafting”, explica Paulo Urrutia y Jehns Benöhr, colaboradores de Bestias del Sur Salvaje. En estos encuentros se reúnen todas aquellas personas que están desarrollando estrategias en defensa de los ríos, campañas locales, nacionales e internacionales.
Hoy día los ríos de la zona central de Chile tienen al menos una central hidroeléctrica que interrumpe su cauce y la zona sur se encuentra fuertemente amenazada. “Los ríos más icónicos para el kayak, que actualmente se encuentran amenazados, son el río Maipo (incluidos sus afluentes Yeso, Colorado y Volcán), río Melado, río Ñuble, río Queuco, río Cautín y Melipeuco, la cuenca del río Trankura y río San Pedro. Aún así, en estos últimos años muchas empresas han comenzado a desistir de sus proyectos, y sus ríos prometen seguir fluyendo libres como el río Baker, Bravo, Achibueno, Puelo y Futaleufú”, comenta Bestias del Sur Salvaje.
Si analizamos la geografía de Chile, inmediatamente podemos apostar que somos ricos en agua, pero aun así existen zonas con sequías y grandes problemáticas. Paulo y Jens nos explican: “En Chile, el uso productivo del agua está supeditado a la vida, esto debido a que el código de aguas declara que las aguas son bienes nacionales de uso público y se otorga a los particulares el derecho de aprovechamiento de ellos de manera gratuita y perpetua. Esto genera un conflicto, porque un privado tiene el derecho a extraer un determinado caudal que se le ha entregado, independiente de las condiciones de la cuenca o de la sobreexplotación de los acuíferos. Si analizas zonas con sequías, generalmente están emplazadas donde existe un uso extensivo de la industria minera, forestal o agroindustria”.
Bestias del Sur Salvaje, un colectivo de deportistas y exploradores que tienen la firme convicción de que su rol debe trascender la práctica de sus disciplinas y transformarse en compromiso con las personas y lugares que visitan. “Nuestro principal objetivo es ligar la comunidad de deportistas al aire libre con las comunidades donde desarrollamos los deportes y con grupos ambientalistas dedicados a la protección del territorio, los ecosistemas y paisajes” nos cuentan Paulo y Jens, quienes también han podido gestionar un hermoso documental “La Otra Cordillera” junto a la productora MVMT, el cuál explora, a través del descenso del río Carampangue el impacto de la industria forestal en la cordillera de Nahuelbuta.