La competencia vuelve luego de la incertidumbre tras el positivo de COVID-19 que dió el CEO de la WSL.

Con un pronóstico de olas prometedor y rigurosos protocolos para garantizar la seguridad de la comunidad local, se da por reanudada la competencia que cumple 50 años.

La semana pasada, los protocolos Covid-19 de la WSL identificaron y aislaron un caso positivo, del cual formó parte el CEO de la WSL, Erik Logan. Tras dos días completos previos al diagnóstico final, el Director Ejecutivo de la competencia se mantuvo en cuarentena. Mientras tanto, en un comunicado oficial, asegura que sigue experimentando síntomas leves, pero agradecido con la comunidad médica de Oahu.

Un swell prometedor

Las condiciones parecen mejorar cada vez y ya se han podido evidenciar olas limpias y de gran tamaño, las que han sido aprovechadas por la comunidad de surfers.

Disfrutemos de este largo tubo de Nathan Florence en Backdoor, definitivamente una de las secciones más técnicas de la playa y que deja en manifiesto el sólido nivel del local.

Por otro lado, y con la boca a cierta nos deja el actual vencedor de la wildcard Josh Moniz, quien entró a la competencia, y quien a la vez ha demostrado por qué ha sido merecedor de su entrada a esta edición aniversario del Pipe masters

 

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