Era fines de enero, cuando nos juntamos en la casa de Martín con los pasajes comprados y los tickets en mano, a definir los últimos detalles para partir a USA. El equipo este año estaba conformado por Martin Barros, Vicente Tupper, Martin Oliger y Mathias Burotto, quien sería el encargado de captar y recopilar el viaje para nuestro proyecto audiovisual.

El lugar elegido para esta temporada era Utah, un estado al este de California, pionero del freestyle y freeride a nivel mundial, encargados de organizar las olimpiadas de invierno del año 2002 y sede de importantes centros de ski como Park city, Brighton, Snowbird y Alta entre muchos otros.

El viaje comenzó con un vuelo a Los Ángeles, California. Ahí y luego de una larga noche en el aeropuerto, los martines se juntaron con Mathias para agarrar el auto que teníamos arrendado y partir temprano a Salt lake city, un viaje de unas 10 horas, recorriendo en 1.000 kms, paisajes tan distintos como: playas, desiertos, cañones y montañas, haciendo una parada inédita en las vegas a reponer energías y comer algo.Ya en Utah, luego de varias horas turnándonos la manejada, llegamos a la casa, en donde nos esperaba Vicente quien había volado directo a Salt lake city. El equipo estaba casi completo, solo faltaban los snowboarders Felipe Fuenzalida y Pablo Ramírez que llegaron unos días después desde Colorado.

Para nuestra suerte contábamos con más chilenos en Utah, Joaquín «caco» Fisher, chileno local de Utah por estudios universitarios y Juan Pablo Lesser (invitado en la casa de caco y filmaker) nos recibieron de la mejor manera. Ellos junto a la familia Thomas fueron los primeros contactos que hicimos allá, nos mostraron los centros de ski y los principales lugares para grabar en este paraíso de las barandas callejeras.

Los primeros días fueron de reconocimiento, nos movimos por Park City probando los saltos y agarrando calor en el técnico, pero profesional Snowpark que nos ofrecía el Resort, además de disfrutar de la nieve que se acumulaba 2 veces por semana en los bosques interminables de este gigantesco centro de ski.

Las semanas siguientes se pusieron más exigentes, los porrazos en el Snowpark y las calles de Salt lake city junto con el desgaste físico de todos los días empezaron a dejarnos en la casa por las lesiones, hecho por el que terminamos más de una vez jugando bowling, tomando cerveza y comiendo pizza como buenos «gringos».

Otro centro que recorrimos bastante fue Brighton resort, un centro local, con más estilo que andariveles, pero que ofrece acceso a un terreno backcountry increíble, además de uno de los Snowpark más conocidos del mundo por sus creativos módulos y un bar en donde todos los locales terminaban haciendo el after ski. Aquí tuvimos la posibilidad de esquiar unas líneas muy técnicas en un lugar llamado “wolvering”, una cara de la montaña estilo Alaska en miniatura. Fue aquí que tuvimos la posibilidad de construir un par de saltos que nos llevaron más de un día de trabajo, todo, esperando hacer un par de tomas para el registro audiovisual. Quien guiaba era el “Caco” que había estado varias veces pateando por ahí como si fuera el patio de su casa.

Después de 30 días de puro ski, tocaba la hora de volver, el viaje de vuelta era el mismo que hicimos al principio con un par de paradas en Las Vegas y Los Ángeles en donde descansamos un poco las patas y nos dedicamos a conocer.

«Por la utah» es un proyecto audiovisual que intenta mostrar el viaje de un grupo de amigos en torno al ski y snowboard, la conexión de este deporte con la montaña y las calles de las ciudades invernales. Todo esto con el fin de mostrar la buena onda del deporte y generar motivación en las nuevas generaciones que se están iniciando en la nieve.

No queda nada más que agradecer, primero a las familias por el apoyo entregado, a los amigos que fueron parte del viaje, al “caco” y la familia Thomas, al Juampi Lesser por apañar con las grabaciones y los auspicios que ayudaron a realizar este viaje.